- La economía en Grecia: inicialmente designaba la gestión particular de cada casa: agricultura, ganadería, artesanía y comercio exterior.
AGRICULTURA
Y GANADERÍA: la actividad agropecuaria tuvo que adaptarse a las
especiales condiciones físicas y meteorológicas. Los cultivos principales eran
los cereales, el olivo, la viña, las legumbres y los frutos secos. La ganadería
ovina (ovejas y cabras) proporcionaba lana, carne, leche, queso y yogurt.
ARTESANÍA: los
productos más conocidos eran la cerámica (talleres de Atenas y Corinto) y los
tejidos. Eran apreciados los teñidos de púrpura, conocidos como púrpura de Tiro, en alusión a esa ciudad de los fenicios.
COMERCIO
EXTERIOR: se desarrolló en Grecia a través de la creación de rutas
comerciales marítimas. La actividad comercial griega se basaba en la
importación del grano, y otros productos como el papiro, especias y metales.
Grecia exportaba productos como el vino y el aceite de oliva.
-La economía en Roma.
AGRICULTURA
Y GANADERÍA: la gran aportación de los romanos a la actividad
agropecuaria fue la creación de cultivos de alta rentabilidad como el viñedo,
el olivar y la promoción de la ganadería. Para ello se crearon los latifundios (grandes extensiones de terreno bajo la propiedad de unos
pocos).
ARTESANÍA: se
promocionó la creación de corporaciones de artesanos, llamadas collegia opificum, en torno a
las que se agrupaban las personas que se dedicaban a un mismo trabajo:
carpinteros, explotación de bosques y obtención de madera, artesanos de
productos textiles, lavanderías, artesanos de libros, zapateros, etc.
COMERCIO
EXTERIOR: con la expansión del Imperio Romano, las rutas marítimas
y terrestres aseguraron un comercio
intenso de materias y productos de lujo: cereales, vino, aceite de oliva, salsa
garum, transporte
de minerales…
Además, tenemos que saber que en latín, la palabra pecunium (dinero) derivaba de pecus (ganado), ya que originariamente las transacciones comerciales se hacían con animales. Más tarde, usaron piezas de bronce que se acuñaban cerca del templo de Juno, que tenía el sobrenombre de Moneta (la que avisa), y estas piezas pasaron a ser llamadas monedas.
Además, tenemos que saber que en latín, la palabra pecunium (dinero) derivaba de pecus (ganado), ya que originariamente las transacciones comerciales se hacían con animales. Más tarde, usaron piezas de bronce que se acuñaban cerca del templo de Juno, que tenía el sobrenombre de Moneta (la que avisa), y estas piezas pasaron a ser llamadas monedas.